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TRUCOS Y CONSEJOS CON LA (L)

LADRÓN

Muchos perros roban de la mesa (véase esta palabra) o en la cocina. Se debe siempre
a una falta de firmeza inicial.
Corregir este comportamiento no es tan sencillo. Debemos comenzar haciendo que el perro coma después que nosotros (antes, él sería el jefe), practicar luego la rutina alegre (véase esta expresión).

LAGRIMEOS

El lagrimeo, o epífora, se indica por unas huellas coloreadas en los rabillos del ojo. Es frecuente en las razas de pelo espeso (caniche, cocker), porque un poco de pelo muerto obstruye los canales por donde fluyen las lágrimas.
Otra causa de lagrimeo es que el párpado se doble hacia el interior o el exterior. Si es hacia el interior se denomina entropión, frecuente en los perros de cara chata (por ejemplo chow-chow); los pelos frotan entonces el ojo, que por eso llora. Hacia el exterior se denomina ectropión: la conjuntiva se hace visible y los canales lagrimales no reciben ya bien las lágrimas; por eso lagrimea el ojo. Entropión y ectropión se corrigen muy bien quirúrgicamente, incluso en un cachorro.
El lagrimeo benigno, por polvo o irritación, puede curarse, por su parte, con un colirio apropiado.

LUTO (DEL DUEÑO)

El luto es el período que sigue a la pérdida un ser amado, del perro en este caso. Durante este período, los elementos del
cerebro donde se habían fijado los criterios de afecto se remodelarán, se purgarán en cierto modo, para que se acepte la partida o la muerte del amado; la duración del luto varía
mucho de un individuo a otro.
Se admite generalmente que un dueño
tarda cuatro días en asimilar la muerte de su compañero y que el período de luto más penoso dura aproximadamente un mes.
Por regla general, tomar inmediatamente otro perro lo acorta de un modo sensible: es lo que podríamos denominar una pasarela psicológica.
Dicho de otro modo, el amor se dirige inmediatamente hacia otro perro.

TRUCO

Es preferible no elegirlo de la misma raza. De lo contrario, no podremos impedir hacer comparaciones que en los primeros meses al menos, siempre beneficiara al desaparecido.

LUTO (DEL PERRO)

En el perro, el luto se verá agravado también por la tristeza de los parientes que se han quedado en el hogar, y que el perro advierte. Puede aullar, aguardar incansablemente detrás de la puerta, dejar de comer.

CONSEJO

Tras la muerte de su dueño, un perro vuelto a adoptar puede verse duraderamente perturbado
si el sistema educativo de su nuevo dueño se opone al del anterior
Norma primera: para el perro, el dueño no es sólo una persona física sino también, y sobre todo, un código de educación y, más allá aián, de costumbres adquiridas e indelebles.