MISTERIOS OCULTOS (V)

Velikovsky, la Biblia y los planetas
Immanuel Velikovsky, un autor nacido en Rusia que llegó a Estados Unidos en 1939, provocó una tormenta científica once años después con su libro Mundos en colisión, los ecos del cual aún reverberan en el mundo de la ciencia. Basándose en sus estudios de historia antigua, Velikovsky intentó mostrar que los relatos de los primeros libros de la Biblia, tan a menudo considerados como sólo leyendas, eran básicamente históricos y que se hallaban corroborados por las leyendas de otras razas antiguas que existieron al mismo tiempo.

Velikovsky alegó que la Tierra había experimentado catástrofes de impactos planetarios tan «recientemente» como hacía sólo dos mil años, durante cuyos períodos, tal y como se registraba en la Biblia, el Sol había permanecido inmóvil en los cielos, el mar Rojo se había separado y unido de nuevo, había caído el maná del cielo y alimentado a los israelitas, grandes plagas habían asolado Egipto; en resumen, que los milagros de la era de Moisés eran hechos verídicos.
Mantuvo sus teorías incluso en unas suposiciones aún más sorprendentes: que parte del planeta Júpiter se había desgajado y formado un cometa; que el cometa se había desviado cerca de Marte, y que el cometa había seguido su camino dentro de nuestro sistema solar, originando periódicamente mareas de ondas y enormes terremotos en la Tierra, hasta que se convirtió en el planeta Venus.

Según Velikovsky, la destrucción en masa de los seres humanos había sido detallada en casi todos los archivos antiguos, y las extinciones en masa de los animales quedaban evidenciadas en las cavernas y estratos por todo el mundo. A pesar de que Velikovsky recopiló con asiduidad evidencias que corroboraban todo esto, a partir de escritos antiguos y leyendas, sus teorías, por lo general, fueron ridiculizadas por el establecimiento científico. Un distinguido astrónomo británico declaró que su libro era «todo mentiras», añadiendo que él «nunca lo había leído y que nunca lo leería». Como es de suponer, el público sí lo leyó y con enorme entusiasmo.

El autor preguntó a Velikovsky, poco antes de su muerte, cómo había sido capaz de predecir, mucho antes de que se conociera «oficialmente», que la superficie de Marte estaba cubierta de cráteres, que Venus gira en sentido contrario a los demás planetas de nuestro sistema y que los planetas y el Sol poseen cargas eléctricas positivas y negativas. También le preguntó cómo sabía con antelación que la temperatura superficial de Venus era de más de cuatrocientos grados centígrados, cuando el mismo Einstein había previsto que sería inferior a los cuatro grados centígrados bajo cero...

Velikovsky respondió de manera indirecta.

Dijo:

-Usted sabe que el Museo Británico posee millares y millares de tablillas babilónicas de arcilla, que aún no se han traducido o publicado. Ofrecen una información interesante y pertinente acerca del sistema solar a todos aquellos que se tomen la molestia de leerlas.

También cabe agregar que el doctor Velikovsky tenía suma pericia en las lenguas del Oriente Medio y que podía leer los textos cuneiformes inscritos, tanto de Asiria como de Babilonia.

Venganza de pez
Uno de los platos favoritos entre los nativos de Papúa-Nueva Guinea es el pez aguja, una criatura marina delgada, plateada, de 30 cm de longitud, con un morro óseo de 7,5 cm. Pero luego el pez comenzó a atacar a sus potenciales capturadores, por lo menos veinte víctimas en un mes, de una forma mortífera. Y los nativos comenzaron a apelar al mundo de los espíritus en busca de protección, pronunciando encantamientos, mientras estaban sentados en sus barcas esperando que picara.

El médico Peter Barss fue el primero que se encontró con los resultados de los ataques del pez aguja, una semana después de haber empezado a trabajar en el hospital de la Bahía Milne. Los aldeanos le trajeron el cuerpo de un pescador que había muerto cuando un trozo aguzado de hueso le había atravesado el pecho. La fuente de aquel hueso se hizo evidente una semana después, cuando los nativos llegaron con otro pescador muerto. Esta vez el hueso estaba aún adherido a su propietario: un pez aguja vivo empotrado en el estómago del hombre.

Durante las semanas siguientes, Barss vio numerosos otros casos de ataques de peces aguja, la mayoría de los cuales habían ocurrido durante la noche. Inicialmente el médico especuló respecto de que el pez hubiera sido atraído por la luz de las linternas, de una forma parecida a las polillas y, accidentalmente, «apuñalaron» a los desprevenidos pescadores. Pero había otras personas atacadas a plena luz del día, incluyendo una niña de tres años, que quedó paralizada como resultado del ataque de un pez aguja. Por lo tanto, Barss llegó a la conclusión de que el pez se estaba arrojando a propósito contra los ocupantes de las barcas de pesca, en una especie de misión kamikaze para llevar a cabo su venganza.

Venganza desde más allá de la tumba
En 1681, en el Condado de Durham, Inglaterra, un molinero llamado Jason Graeme fue visitado, no una sola vez, sino tres, por una fantasma deseosa de venganza. La aparición, que le dijo a Graeme que su nombre era Anne Walker, tenía un aspecto horrible. Cubierta de sangre, presentaba cinco heridas abiertas en la cabeza. Había sido embarazada y luego asesinada, explicó, por Mark Sharp, contratado por un pariente. La fantasma deseaba que Graeme acudiese a las autoridades y les contase los hechos.

Negándose a creer que Anne fuese algo más que una perturbadora ficción de su imaginación, Graeme no llevó a cabo la petición. Y Anne Walker se le apareció dos veces más para rogar su caso ante el molinero, que al final acudió ante el magistrado local y le contó la ubicación donde Sharp había enterrado a la víctima asesinada. Cuando se buscó en el pozo, se encontró un cadáver que presentaba las heridas descritas por Graeme. Como resultado de este macabro descubrimiento, el pariente y Mark Sharp fueron arrestados, juzgados y ahorcados. Anne Walker había cumplido su venganza.

Venid a buscarme
Mary L. Cousett, de veintisiete años, de Peoría, Illinois, desapareció un día de abril de 1983. La Policía dedujo muy pronto que había sido asesinada y detuvo a su amigo, Stanley Holliday, Jr. Pero, como el cuerpo no fue encontrado en parte alguna, temieron que no podrían mantener con éxito la acusación.

Por último, al fracasar todos los otros medios, las autoridades de Madison County sometieron el problema a Greta Alexander, de Delavan, Illinois. Alexander, que era una médium, dio una descripción detallada del lugar donde se hallaba el cuerpo. Sería encontrado, dijo, cerca de un terraplén, un río y un puente. Una iglesia y sal tendrían algo que ver con el descubrimiento. El cuerpo estaría envuelto en hojas. Faltaría parte de una pierna. La cabeza sería encontrada a cierta distancia.

Un hombre «con una mano dañada» encontraría el cadáver. La inicial «S» figuraría en el caso. El cuerpo sería hallado cerca de una carretera principal.

El 12 de noviembre, el policía auxiliar Steve Trew, que tenía una mano lesionada, descubrió los restos de Cousett cerca de un talud próximo a un puente sobre el río Mackinaw, a un kilómetro de los terrenos de una iglesia, y habiendo un depósito de sal junto a una carretera al otro lado del río. El cuerpo yacía en una fosa poco profunda y cubierta de hojas. Faltaba el pie izquierdo, y el cráneo, por lo visto arrastrado por las alimañas, fue hallado a dos o cuatro metros del resto del cuerpo.

El detective William Fitzerald, de Alton, dijo a los reporteros que veintidós de los detalles dados por la médium Alexander habían sido acertados.

-Esta joven deseaba realmente ser encontrada -dijo Alexander-. El espíritu nunca muere; sigue viviendo. Ella decía: «Estoy aquí. Venid a buscarme.»

Viajeros fuera del cuerpo
Los parapsicólogos han empleado mucho tiempo estudiando el fenómeno de las experiencias fuera del cuerpo, o proyección astral.

En un caso referido por un médico, un hombre llamado Wilson se quedó dormido y soñó que había visitado a una amiga que vivía a sesenta kilómetros de distancia. Una doncella le abrió la puerta y le dijo que no estaba en casa, pero él le pidió que le dejase entrar y le diese un vaso de agua. La doncella accedió. Wilson no volvió a pensar en ello, hasta que otra amiga suya recibió una carta de la mujer del sueño, carta en la que hablaba de la visita de Wilson y mencionaba incluso que había entrado para beber agua. Esto hizo que Wilson llevase a algunos amigos a aquella casa para investigar. Cuando llegaron allí, dos doncellas identificaron a Wilson como el hombre que había estado allí y entrado en la casa.

Más célebre es un proyector llamado Blue Haray, que afirma tener la facultad de abandonar su cuerpo a voluntad, y ha puesto a prueba sus afirmaciones en la «Psychical Research Foundation», de Durham, Carolina del Norte. En estos experimentos, los movimientos de los ojos, la respiración y otras funciones corporales de Haray fueron registradas con una serie de instrumentos y todos revelaron cambios significativos cuando refirió una experiencia fuera de cuerpo. En una ocasión, visitó a un médico que no esperaba la visita. El médico dijo que había visto una «esfera roja cruzar su habitación a las 3:15 de la mañana, la hora exacta en que dijo Haray que había estado allí. Animales domésticos en habitaciones separadas y cerradas fueron empleados como objetivos en otra serie de experimentos. En una prueba, un gato dejó de maullar y permaneció sentado inmóvil cuando Haray explicó su visita; en otra prueba, una serpiente hostil, que se había comportado con normalidad, trató de pronto de morder algo no visto por las cámaras, también a la misma hora en que dijo Haray que estaba «visitando aquella habitación».

Otro viaje fuera del cuerpo fue relatado por un joven teniente de servicio en Panamá, en 1943. Estaba preocupado por su madre, que acababa de sufrir una importante intervención quirúrgica en Nueva York. No había podido obtener permiso para visitarla. Pero, durante un descanso en la instrucción, a la una y cuarto, se quedó dormido unos momentos y soñó que estaba delante del «Memorial Hospital», cerca del East River Drive. Entró y pidió permiso a la recepcionista para visitar a su madre. La recepcionista comprobó una lista y le anotó como visitante. Otra enfermera le dijo que le reconocía, por la fotografía que había visto en la habitación de su madre. En la foto vestía uniforme de invierno, el mismo que llevaba al llegar al hospital. Entró en el ascensor y una enfermera vio que apretaba el botón. Mientras subía, el teniente tuvo la impresión de que todo se volvía confuso, como en un sueño. 
Se despertó en Panamá, a la 1:15 de la tarde. Unos días más tarde, recibió una carta de su madre, en la que le contaba un extraño e inexplicable incidente. Le habían dicho que su hijo había venido a visitarle, pero él no se había presentado. Aunque la recepcionista y otra enfermera le habían visto entrar en el ascensor, nadie le había visto salir de él. Hora: las 12:15 de la tarde en Nueva York y la 1:15 según el horario de Panamá.

Viajes intradimensionales mayas
La cultura maya siempre ha sido un enigma para los investigadores que no pueden comprender cómo una sociedad, en plena Edad de la Piedra, pudieran poseer semejante astuto conocimiento y comprensión de las matemáticas, la astronomía y del cálculo del tiempo.

Una teoría, según explica el historiador del Arte de Colorado, José Argüelles, es que los mayas fueran unos viajeros intradimensionales, que se establecieron en México hacia el año 600 a. de C. Su misión: colocar la Tierra y su sistema solar en alineación con el universo.

Argüelles llegó por primera vez a esta idea de los viajeros mayas cuando conoció a un santón maya que le dijo que nuestro sistema solar es el séptimo por el que navegaron los mayas. Los dirigentes partieron en el sigo IX de nuestra era, dejando atrás su calendario sagrado como sistema de profecías. Además, cuando el calendario maya acabe en el año 2012, la Humanidad se habrá convertido en una cultura descentralizada y no industrial, en la que el contacto con los seres alienígenas será algo muy corriente.

Viajes por los otros mundos a través de los tiempos
Mientras yacían moribundos, los antiguos soldados podían haber visto a parientes muertos que les atraían hacia túneles oscuros que conducían a la luz. Los cristianos medievales, probablemente, empleaban visiones de imágenes de los mundos inferiores para reforzar las representaciones del cielo y del infierno. Y Virgilio, Dante y los escritores de viajes épicos por el mundo inferior tal vez basaron los relatos de sus héroes en las experiencias extracorpóreas de personas de la vida real.

Tales son unas cuantas de las posibilidades planteadas en Viajes a los otros mundos, un libro erudito que analiza las experiencias cercanas a la muerte (ECM) desde la época antigua a la moderna. Ya se trate de ciencia o de mitología, esas experiencias son pruebas de que el alma existe separada del cuerpo. Y según el autor, el profesor de religión de la Universidad de Harvard, Carol Zaleski, la perspicacia histórica es la clave para entender los casos de ECM.

La astronomía, la biología y otros campos científicos han progresado inconmensurablemente durante los últimos 1.560 años, pero muchos aspectos de ECM resultan perennes: el soldado que regresa desde el reino de los muertos, en el siglo VI, y describe un puente peatonal, desde el que las almas de los malos se precipitan en el fangoso río que está debajo, mientras que los bienaventurados pasan por un apacible prado hacia el otro lado. El gurú de ECM del siglo XX, Raymond Moody, afirma que sus sujetos también a menudo regresan a sus cuerpos con apacibles sensaciones.

Viceversa
Allan Falby era capitán de la guardia de tráfico de El Paso, Texas, en los años treinta, cuando una colisión con un camión que marchaba a gran velocidad casi puso fin a su carrera. Se estaba desangrando lentamente por una arteria cortada de la pierna cuando Alfred Smith, que pasaba por allí, detuvo su coche para ayudarle. Smith puso un torniquete en la pierna sangrante y Falby sobrevivió, aunque tardó varios meses en recobrarse y estar en condiciones de reanudar su servicio.

Cinco años más tarde, fue Falby quien llegó al lugar de otro accidente en la misma zona. Un hombre se había estrellado en su coche contra un árbol y estaba sangrando copiosamente de una arteria cortada de la pierna derecha. Antes de que llegase la ambulancia, Falby logró hacer un torniquete y salvar la vida del hombre. Sólo entonces se dio cuenta de que la víctima del accidente era el hombre que le había salvado cinco años antes: Alfred Smith.

Falby se tomó el incidente como un buen profesional:

-Todo esto demuestra -dijo- que un buen torniquete se merece otro.

Vientos que mecen la Tierra
Los fuertes vientos de marzo pueden llegar a ser tan violentos como para derribar a una persona, pero parece imposible que el viento, por más fuerte que sea, fuese capaz de provocar un terremoto.

Así y todo, Jerome Narrias, del Instituto Oceanográfico de Scripps, de La Jolla, California, ha estudiado los sistemas de alta presión que con frecuencia engendran vientos tempestuosos.

Este fenómeno puede haber sido el responsable de los dos terremotos que sacudieron el sur de California en julio y octubre de 1987, respectivamente.

En un período de seis semanas a un mes antes de cada terremoto, Narrias encontró una serie recurrente de sistemas de alta presión sobre el océano Pacífico a varios cientos de kilómetros de la costa occidental de los Estados Unidos.

Su extraordinaria fuerza, especula, podría ejercer una presión en el lecho oceánico, que, a su vez, repercutiría en las líneas de falla en tierra firme a lo largo de California.

Narrias señala que ya otra investigación ha demostrado que la fuerza ejercida por los sistemas globales de viento en las sierras, llega a alterar el índice de rotación de la Tierra. Por lo tanto, no resulta descabellado que los vientos puedan también provocar terremotos.

Visión ciega
Amenudo, la gente recuerda vidas anteriores con tanto detalle que resulta casi imposible no aceptar la reencarnación como un hecho. Sin embargo, la ciencia exige pruebas. Si una persona nacida ciega tuviera recuerdos visuales de una vida previa, ha postulado el profesor de filosofía James Parejko, se habría dado un gran paso hacia una prueba de la reencarnación. A este fin, preparó un experimento en la Universidad Estatal de Chicago para demostrar sus hipótesis.

Parejko comenzó por hipnotizar a tres sujetos ciegos, regresando con ellos a sus pasadas vidas. Tal y como había esperado, los tres informaron que veían cosas. Hablaron, por ejemplo, de velas que parpadeaban, de dientes amarillentos y de gente con manchas en sus rostros. Y sus relatos indicaron unas reacciones propias de una persona con vista. En un caso, un sujeto habló de tener que apartar la mirada cuando el sol brilló sobre las joyas de otro. ¿Hubiera tenido idea una persona invidente de que una acción así resultaba necesaria?

Parejko no está de acuerdo con los escépticos que sugieren que las tres personas ciegas podían, con cierta facilidad, haber conseguido sus descripciones a partir de los libros. Cita el caso de un hombre que, una vez recobró la vista, quedó desconcertado ante las diferencias entre la forma en que se había imaginado las cosas y lo que en realidad veía ahora. Además, el ciego informó de que sus pasadas vidas resultaban mucho más vívidas que sus sueños.